Se aprueba la iniciativa impulsada por Sandra Amaya, justicia fiscal para productores de mezcal
- LF

- 18 sept
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La diputada Sandra Amaya, integrante de la Coalición Parlamentaria de la Cuarta Transformación, alzó la voz desde la máxima tribuna del Congreso del Estado en defensa de las comunidades productoras de mezcal, al presentar y respaldar la iniciativa que busca un esquema más justo para quienes mantienen viva esta tradición ancestral.

“Hoy hablo con la voz de nuestras comunidades productoras de mezcal, hombres y mujeres que con su trabajo diario mantienen viva una tradición que no solo es bebida, sino cultura, identidad y sustento de cientos de familias en nuestro estado”, expresó Amaya.
La legisladora denunció la inequidad actual, donde los pequeños productores reciben pagos injustos, mientras los intermediarios y grandes comercializadores concentran las mayores ganancias. Por ello, su propuesta contempla reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para que este deje de calcularse en función del precio del producto y transite hacia un modelo que grave de manera directa el contenido real de etanol en cada bebida.
“Mi convicción como diputada siempre será proteger a los pequeños productores y garantizar que cada litro de mezcal vendido represente un ingreso justo para quien lo produce. Este Congreso no puede cerrar los ojos ante la desigualdad en el campo”, afirmó.
Amaya reconoció el respaldo de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, así como la unanimidad del Pleno al aprobar esta iniciativa, con la cual Durango se suma a estados como Oaxaca y Michoacán en la lucha por la defensa de sus comunidades mezcaleras.
Finalmente, la diputada anunció que este esfuerzo legislativo será el inicio de un proceso más amplio, al convocar al diálogo para la creación de una Ley de Fomento a la Producción del Mezcal para Durango, que fortalezca toda la cadena productiva y consolide a la entidad como un referente nacional con denominación de origen.
“Vamos a hacer del mezcal no solo un orgullo cultural, sino también un motor de justicia social y económica para nuestro estado”, concluyó.









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