Mensaje del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán
- LF

- 9 oct 2019
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Mensaje del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, durante la presentación del Laboratorio de Educación, organizado por Aspen Institute México y Méxicos Posibles.

Aquí apreciamos lo importante que es la fuerza que tiene que en una misma mesa estén sentados personas que casi bajo ninguna circunstancia se llegan a comunicar. Ya vieron como prejuicios se rompen, estereotipos caen en pedazos, con la fuerza del diálogo y de la comunicación directa. Aquí se ha hablado de que es nuestra responsabilidad, el cambio que se deba de dar en nuestra sociedad y en el mundo, que no es de nadie más. Hay que darle luz a quien no la tiene, inclusión a quién está excluido, visibilidad a quién está ignorado. México lo que requiere y está trabajando es una profunda reconciliación nacional. El primero de julio, en que el señor Presidente, entonces electo, Andrés Manuel López Obrador dijo sus primeras palabras donde señaló que eran momentos de reconciliación, y este laboratorio es lo más adelantado que hemos vivido en materia de reconciliación en el tema educativo. Y es por ello que, desde que iniciamos nuestra responsabilidad en la Secretaría Educación Pública, hemos tenido como herramienta fundamental de trabajo el diálogo. Así fue en los foros en todos los estados de la República, así ha sido el trabajo para construir la reforma constitucional y las leyes secundarias, porque el diálogo es nuestra fuerza; el acuerdo es lo único que nos va a llevar a dictar políticas públicas que realmente nos lleven a algo duradero. La diversidad es una de las mayores riquezas que tenemos, la diversidad no es el problema del país sino la solución, esto lo tenemos que tener claro todos y tenemos que romper muchos moldes culturales que nos encierran. Si habláramos de México y nos preguntáramos si es un país rico o un país pobre cada quién podría construir su propia respuesta. Vamos a ver simple y sencillamente algunos indicadores entre 150 países. Entre 150 países México es el país número 14 en superficie, somos del 10 por ciento grande; México es el país número 13 en superficie de agua, somos del 10 por ciento más grande; el número 11 en población, somos del 10 por ciento más grande; en producto interno bruto somos el número 11, somos del 10 por ciento más grande; en reservas monetarias somos el número 12, somos del 10 por ciento más grandes; en reservas de petróleo somos el número 19; en producción de gas natural, el 12; en biodiversidad el número 4; en exportaciones el número 14, y en remesas del exterior el número 2. Esto nos indicaría la enorme fuerza, tamaño y vigor que tiene nuestro país, pero si vemos indicadores socioeconómicos apreciamos, también que, sobre 150 países, México es el número 78 en esperanza de vida; en el coeficiente de Gini, es el número 112; en tasa de mortandad infantil el número 125; en obesidad infantil el número 150; en obesidad general el número 149; en adopción de tecnologías de la información el número 67, y en asaltos a mano armada y secuestros el número 150. Esto nos indica que somos un gran país, pero al mismo tiempo que tenemos grandes problemas no resueltos. Si nos preguntamos por qué no hemos resuelto nuestros problemas, una posible respuesta es porque en general las políticas públicas siempre se han diseñado de manera homogénea, como si fuéramos un país del todo igual. Y en realidad, si quisiéramos hacer un esfuerzo para entender a nuestro país, cuando menos, lo tendríamos que dividir en tres Méxicos: un México moderno, un México tradicional, y un México marginado. Este México moderno es un México muy competitivo que se pone al tú por tú con cualquier país del mundo, que puede competir en el mercado internacional, que conoce de lenguas extranjeras, de culturas extranjeras. Es un México que genera una cantidad muy grande de recursos. El México Tradicional es un México que está luchando por sobrevivir, que precisamente la globalidad lo ha puesto al límite de sus posibilidades, es un México que vive en un permanente sufrimiento porque no le alcanza. El México marginado es fundamentalmente indígena, de autoconsumo, de autoproducción y esto se debe a que en general en toda Latinoamérica y en particular en nuestro país, la conquista y la colonia y la evolución histórica genera una sociedad dividida entre indígenas, mestizos y criollos, y ese tema que es algo muy evidente no se toca, es un tema que todo mundo trata de ignorar o de acallar y que, para poderlo resolver, tenemos que hablar de ello, porque es un tema que inhibe el desarrollo armónico y la superación de la pobreza. Lo que sucede con estos Méxicos es que cada uno de ellos desarrolla su propio código cultural. Entonces cuando nos hablamos no todos entendemos lo mismo, cuando se habla de justicia, en el México moderno se entiende impartición de justicia y jueces, pero cuando se habla de justicia en el México marginado, se entiende conquistas históricas, reivindicaciones y justicia social. El código cultural del México moderno es competitivo, el del México tradicional está amenazado por la competencia, y el del México marginado es de autoconsumo. El código cultural del México moderno es global, del tradicional es nacionalista, y del marginado es comunitario. Incluso las enfermedades también varían, el México moderno se muere de hipertensión; el México tradicional de diabetes y, el marginado, fundamentalmente de mortandad infantil. Estos tres Méxicos casi no se hablan y es por ello que algo tan importante como Laboratorio de Educación nos enseña a que nos debemos de sentar en la misma mesa todos para poder hablar y entendernos. Entre ellos al hablar no necesariamente se tienen que convencer; lo importante es que es estén sentados dialogando, comprendiendo, escuchando y construyendo juntos, porque lo que es definitivo es que si todos nos sentamos a ver al otro entonces empezaremos a construir un país armónico. En el Laboratorio de Educación estaba alguien que representa a la comunidad LGBT y alguien a la comunidad eclesiástica; alguien que representa a la CNTE y alguien de Mexicanos Primero; alguien que representa al gobierno y un pandillero que sólo ha vivido a través de la violencia porque es lo que le enseñó su sociedad. Y es por ello que cuando hablamos de educación tenemos que hablar de una educación que nos una a todos en construir un México donde todos quepamos, porque si podemos construir un México para todos, incluyente, como marca ahora el Artículo Tercero Constitucional, todo lo demás vendrá por añadidura. Resuelto el conflicto de separación de México en estos tres Méxicos, no tendrá otra cosa el país más que un futuro promisorio y en paz. Esta es la enseñanza más grande que tuvimos en el Laboratorio, y como lo escucharon ustedes en voz de todos en este grupo, no sólo es una enseñanza sino también un compromiso, un compromiso de que todos trabajaremos, escuchándonos, viéndonos de frente, diciéndonos lo que pensamos, precisamente, para tener la posibilidad de construir juntos. Muchas gracias. 0-0-0-0-0-0









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